Los nódulos tiroideos son de presentación frecuente en la población y la gran mayoría de ellos son benignos.
Los médicos clínicos y/o los médicos endocrinólogos suelen solicitar una ecografía para evaluar el tamaño de la glándula tiroides y corroborar o descartar la presencia de nódulos.
En algunos casos ciertas características de los nódulos (morfología, tamaño) permiten sospechar la presencia de un nódulo maligno.
El doppler de tiroides (estudio ecográfico de la vascularización-arterias y venas), puede adicionar información diagnóstica en estos casos.
Es posible entonces que el médico tratante recomiende una Punción de tiroides. Punción Aspirativa con Aguja Fina(PAAF).
¿En qué consiste la PAAF?
Se trata de un procedimiento sencillo. Se punciona un nódulo tiroideo para evaluar el riesgo de que el mismo sea maligno.
Es un procedimiento que brinda importante información y se realiza por un médico ecografista entrenado, habitualmente acompañado por un médico anatomopatólogo. El ecografista comprueba con aparatos de ecografía de alta definición que está puncionando en el nódulo deseado a pesquisar y el patólogo evalúa si el material obtenido es apto para ser estudiado. Se garantiza de este modo el éxito del procedimiento.
La PAAF no es una biopsia (no se obtienen trocitos de tejido) sino una prueba de citología (ya que se extraen células sueltas).Por este motivo se considera a la PAAF una prueba orientativa al indicar riesgo de malignidad. El diagnóstico de certeza se realiza entonces con el tejido obtenido en una cirugía, en caso de que ésta haya resultado necesaria.
En algunas oportunidades (2%), es posible que el nódulo evaluado con una PAAF arroje un resultado de benignidad y en verdad se trate de un nódulo maligno. Es un pequeño riesgo inevitable.
Por esta causa, los médicos especialistas planifican y sugieren un seguimiento ecográfico con controles a intervalos variables según cada caso. Existen criterios internacionales protocolizados para el seguimiento clínico y ecográfico.
Sobre la técnica y preparación para una PAAF
Es un procedimiento ambulatorio que dura no más de 20 minutos. No es necesaria ninguna preparación ni ayuno.
En MEDIGEN sugerimos evitar la aspirina o antiinflamatorios unos días antes de la prueba y suspender la toma de anticoagulantes si el paciente los está utilizando.
En MEDIGEN se requiere al paciente traer un estudio de coagulación para evitar posibles sangrados.
Habitualmente la PAAF no tiene complicaciones ni riesgos importantes.
En algunas oportunidades puede persistir una pequeña molestia en el sitio de la punción que puede requerir analgesia común transitoria.
Es un procedimiento que en general es perfectamente soportado por los pacientes.
Los resultados se entregan comúnmente a los 7-10 días, dependiendo del tiempo
que necesite el anatomopatólogo para el estudio del material.
